lunes, 2 de mayo de 2011

Desocupados siguen cortando rutas en Truncado


Los desocupados que cortan las rutas de ingreso en Pico Truncado piden seis mil pesos de subsidio y no aceptan el ofrecimiento monetario que les hizo el intendente Osvaldo Maimó.
La situación se va agravando en esta ciudad, ya que esta mañana este grupo de personas decidió obstruir el paso ya no sólo a los vehículos vinculados a la actividad petrolera, sino también a los que transportan comestibles.
En oposición a ello, los camioneros ofuscados por tanta espera decidieron hacer un contrapiquete. SI bien algunos vehículos particulares pudieron pasar durante la mañana, la preocupación de los vecinos truncadenses es que pronto haya desabastecimiento de mercaderías.
Los piquetes de las agrupaciones están sobre la ruta provincial 12 y la ruta provincial 43, es decir en los dos ingresos a Truncado, con lo que la ciudad queda sitiada de esta forma.
Los piqueteros son alrededor de 150 personas divididos en dos grupos. De acuerdo a lo que informó Luis Albarracín (de FM Nueva Generación de Truncado, en dúplex con FM Municipal de Caleta), estos desocupados se habían congregado mucho antes del conflicto petrolero, la mayoría estaba incluida en un listado que habían confeccionado a sugerencia del ex secretario general del Sindicato petrolero, Héctor Segovia y el locutor Gianfranco Cassarín, aunque también funcionario provincial ya que es Director de Enlace Interior.
Ambos les habían ofrecido ingresos en la actividad petrolera en el marco de las promesas de inversión de YPF en la zona, hace un año. Pero, con el correr del tiempo, YPF no invirtió lo esperado, el 70/30 de la renegociación petrolera se cumple a cuentagotas, y Segovia fue sacado del cargo de secretario. Así las cosas, cuando los desocupados vieron que el gremio petrolero era intervenido, sintieron que quedaron sin el pan ni la torta, y es por eso que salieron a la ruta para hacerse visibles.
Pero, de acuerdo a lo que informaba el cronista radial Albarracín, las demandas de estos desocupados se hicieron muy intemperantes: subsidios mensuales de seis mil pesos.
A esto, el intendente Osvaldo Maimó les ofreció dos mil pesos de subsidio a 90 personas aproximadamente, pero que debían hacer una “contraprestación de servicio”, y que les gestionaría ingresos en empresas mineras de la zona. Esto no fue aceptado.

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