La razón del resquemor que tiene Héctor Segovia a organizar una asamblea con trabajadores en Caleta, es porque piensa que en esta ciudad se podría armar una trifulca imparable, tal como están las cosas de ásperas.
“No quiero situaciones violentas”, había dicho, excusándose de llamar a la asamblea general y extraordinaria. Repitió que prefiere reunirse con toda la Comisión y después con los delegados.
“Después de que te pintan la casa tenés que buscar el lugar mas seguro para trabajar, y yo lo entiendo al Chaco”, lo defendió Marcelo Salguero, el vocero más notorio del Sindicato en estos momentos de crisis.
El adláter de Segovia se refiere a las pintadas en los muros de la casa del secretario general, con intimidaciones fuertes.
“Y no tan sólo él, yo también estoy amenazado”, recordó Salguero. “Lo peor de todo es que lo amenazaron a Héctor y a las hijas de Hector. No sabemos quiénes son, no podemos hablar a través de supuestos, pero lo que sí estoy seguro es que es un acto de cobardía”, agregó.
“Pero sabemos que en la cuestión gremial, el que lo va a hacer no te amenaza. Pero lo que yo digo es que lo amenacen a uno, no a mi casa, ni a mi familia. De última metete conmigo, pero no con mis hijos”, dijo Salguero, a la vez secretario de Acción Social del gremio.
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