La contracara del conflicto petrolero en la zona norte de Santa Cruz sucedió esta tarde, a las 17 horas, cuando el secretario general del Sindicato, Hector “Chaco” Segovia presidió, en la sede gremial de Truncado, una “reunión informativa” en la que participaron cerca de mil trabajadores petroleros.
En este cónclave se resolvió hacer una asamblea mañana a las 17 horas, en el mismo salón sindical truncadense. El objetivo es definir un plan para “normalizar” el trabajo en yacimientos, paralizado por las huelgas de los disidentes. Segovia, acompañado por otros dirigentes como Diógenes Padilla, Marcelo Salguero, Sergio Torres, Pablo Fonseca y Medina, buscarán organizar más asambleas para demostrar que “hay una silenciosa mayoría” que los acompaña y que desea volver a trabajar.
A pedido de un grupo de petroleros provenientes de Río Gallegos, con el referente Luis Cárdenas como lider, se acordó hacer mañana la asamblea, y no el viernes o el lunes como planteaban otros.
La mayoría de los presentes eran de Truncado, y había algunos grupos provenientes de Caleta, Las Heras y de Río Gallegos.
Los miembros de la comisión presentes, adujeron que “muchos afiliados de Caleta prefirieron no asistir porque no estaban dadas las condiciones de seguridad”, y acusaron a los disidentes que están “en vigilia” en Cañadón Seco de ser los autores de pedradas contra autos en donde venían algunos miembros directivos como Sergio Torres.
De hecho, “por seguridad” otros integrantes de la Comisión que respaldan a Segovia prefirieron dar la vuelta por Fitz Roy y empalmar en la ruta 11 para llegar a Truncado, para evitar enfrentarse con los que están apostados en Cañadón.
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